En las últimas semanas he visto multiplicarse los correos electrónicos fraudulentos, que técnicamente se denominan “phishing” (por la palabra en inglés que significa pescar), estas comunicaciones a modo de anzuelo afirman hacer donaciones humanitarias debido a las extremas dificultades que está provocando el aislamiento social y las dificultades económicas ocasionadas por la pandemia.
Jamás se debe creer a este tipo de ofertas en internet porque son la puerta de ingreso para que criminales se apoderen de tus datos personales y roben el poco o mucho dinero que tengas.
Otra forma todavía más desagradable es cuando los ciber-criminales roban tu dinero. ¿Crees que no te puede pasar? Personalmente conozco casos que fueron víctimas de robo cuando respondieron este tipo de correos electrónicos, y pensando de heredar una casa o recibir una donación o herencia se descubrieron víctimas de ladrones virtuales.
Funciona así: Una vez que estás en comunicación con las personas que supuestamente te donarán recursos, estos criminales (normalmente situados en otro país o continente) piden que se les haga un depósito de dinero para cubrir los gastos de sucesión hereditaria o gastos burocráticos. Una vez que la víctima (ingenua y codiciosa) envía el dinero – normalmente miles de dólares – entonces desde la otro lado del computador ya nunca más vuelven a responder y aunque se denuncie a la policía no existe un lugar físico o persona física para denunciar, o en el mejor de los casos cuando se identifican a los criminales cibernéticos, estos se encuentra en otros continentes, haciendo muy difícil llegar a ellos.
He visto también que estos mensajes ahora llegan a través de los comentarios de Facebook (como se ve en una de estas fotos).
En mi experiencia, estos mensajes fraudulentos son muy comunes en ambientes religiosos y/o de ayuda humanitaria tal vez porque la gente está más dispuesta a colaborar; y de hecho, los textos enviados siempre invoca a Dios o a la muerte prematura para provocar conmoción. No seamos ingenuos.
Es deplorable que los criminales sigan aprovechándose de la desesperación de personas en dificultad por la pandemia. Pero esta es la realidad.
Seamos precavidos.
Cuando recibas un email de este tipo tienes eliminarlo y, si sabes hacerlo, señalarlo como SPAM o correo fraudulento.
(si piensas que esta información es útil compartila)
Ariel Beramendi
