(Por Ariel Beramendi)
"Redes Sociales:
portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización"
El Santo Padre Benedicto XVI nos regala este año
algunos criterios importantes para “ser y existir” en las redes sociales,
considerándolas – precisamente – como portales de la Verdad y de Fe.
Además de las consideraciones pastorales,
comunicativas y sociales que seguramente emergen de este mensaje, propongo focalizar la exhortación implícita de este mensaje
para la vida de los pastores, sean éstos obispos, sacerdotes, religiosas y
religiosos o catequistas.
Si bien las nuevas generaciones de pastores ya están
familiarizadas con las nuevas tecnologías de la comunicación (pensemos en
tantos obispos que administran personalmente sus perfiles en las redes
sociales) por otra parte existe un número mayor de pastores o responsables del
Pueblo de Dios que ignoran, o incluso rechazan, la realidad de las Redes
Sociales en el mundo digital. Desde esta óptica, el mensaje del Santo Padre
sobre las Redes Sociales se transforma en una exhortación directa para todos aquellos
que, tal vez, por motivos generacionales, no tienen contacto con las nuevas
tecnologías de la comunicación.
Son iluminantes los esfuerzos del mismo Papa
Benedicto XVI para estar presente en las redes sociales: en el año 2009
confirmó la presencia del Vaticano en Youtube (red social para compartir
videos); y recientemente todos hemos sido testigos de la inauguración de su perfil
personal en la red social Twitter.

Si bien este mensaje tiene una directa relación con
las generaciones jóvenes, en particular con los “nativos digitales”, no
perdamos de vista que los pastores no podrán orientar sobre las Redes Sociales si no las conocen de
cerca.
Algunas ideas que emergen del mensaje del Papa para
que los agentes pastorales habiten este continente digital audaz y sabiamente son
precisamente:
- Hacer presente el Evangelio en este ambiente digital.
- Organizar encuentros de oración.
- Ser y estar disponible para responder pacientemente las dudas.
- Invitar a encuentros de oración o celebraciones litúrgicas.
- Compartir recursos espirituales y litúrgicos.