(Por Ariel Beramendi)
Cada día, tras su primer tuit el 17 de marzo, las cuentas de @Pontifex reciben unas 3.500 menciones, preguntas, saludos, retuits y mensajes (90% de los mensajes que recibe Francisco son positivos, un récord de aceptación).
¿A través de qué medio se llega a más personas?
Su nueva aplicación para iPad, iPhone y dispositivos con Android, “The Pope App”, ya fue bajada por más de 350.000 personas.
El portal www.news.va recibe de 40,000 a 50,000 visitas por día (en sus 5 idiomas)
Pero ¿se trata solo de números? ¿el Papa Francisco quiere ser una celebridad en Twitter o en las redes sociales? Ciertamente no. Papa Francisco quiere anunciar a Cristo:
¿Qué es lo más importante? Jesús. Si vamos adelante con la organización, con otras cosas, con cosas bellas, pero sin Jesús, no vamos adelante; la cosa no marcha. Jesús es más importante [...] Todos habéis gritado en la plaza: «Francisco, Francisco, Papa Francisco». Pero, ¿qué era de Jesús? Habría querido que gritaran: «Jesús, Jesús es el Señor, ¡y está en medio de nosotros!». De ahora en adelante nada de «Francisco», ¡sino Jesús!
(Papa Francisco, Vigilia de Pentecostés con los movimientos eclesiales, 18 mayo 2013)
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al
28 Feb 2013 |
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@pontifex
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@pontifex_es
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Alemán
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Latín
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Polaco
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Árabe
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4.097.725
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Razones
para que el Sucesor de Pedro esté presente en las Redes Sociales
La decisión de Benedicto XVI y después de Francisco
de tener un perfil oficial ha sido un decisión verdaderamente valiente. Tiene
la intención de dar visibilidad en la Red al anuncio del Evangelio. Se trata de otro modo de compartir la Palabra
con el mundo. Es una presencia para generar preguntas, suscitar interés por la
fe, o un primer encuentro con el Evangelio. Para algunos, está claro, se trata
de un inicio, provocado por unas palabras que impactan y abren la puerta. Es una propuesta que en el
mundo digital invita a la reflexión. Las nuevas tecnologías han construido un
nuevo ambiente en donde para nosotros es fundamental encontrar el modo de estar
presentes.
Se aprecia un crecimiento continuado que se ha
acelerado con la atención generada desde
la elección del Papa Francisco. Mucha gente en el mundo ha descubierto la
existencia de un perfil oficial del Pontífice en Twitter. Se habló mucho del
tema y creció la visibilidad. El mayor crecimiento ha sido en los usuarios de
lengua española.
Desde el Pontificio Consejo para las Comunicaciones
podríamos decir que la decisión de crear una cuenta Twitter para el Papa ha
sido estratégica y, en cierto sentido, providencial.
Con el Papa Francisco el ritmo de los tuits han
aumentado. Se trata obviamente, de una decisión aprobada por el Pontífice. El
modo de comunicar del Papa Francisco se adapta muy bien al twitter. Su estilo
es esencial e inmediato. Usa un lenguaje directo y con muchas metáforas, que
emocionan al que escucha.
Convicción
de que la Iglesia debe estar presente en el mundo digital
La presencia del Papa su Twitter es una expresión
concreta de la convicción de la Santa Sede y sobre todo del Santo Padre, de que
la Iglesia debe estar presente en el mundo digital. Para comprender mejor esta
iniciativa tenemos que situarnos en el contexto de la reflexión del Papa
Emérito Benedicto XVI sobre la importancia del espacio cultural creado por las
nuevas tecnologías. Ya en el mensaje para la Jornada Mundial de las comunicaciones
Sociales del año 2009, publicado el mismo día en el que se inauguraba en canal
de Youtube de la Santa Sede, Benedicto XVI hablaba de la necesidad de
evangelizar el “continente digital” e invitaba en particular a los jóvenes
creyentes a “introducir en la cultura de
este nuevo ambiente comunicativo e informativo los valores en los que se
fundamentan nuestras vida”.
En el año 2010, el Papa había invitado a los
sacerdotes a abrirse a la posibilidad de difundir la Palabra de Dios mediante
su adhesión al mundo de los nuevos medios:
“Los nuevos medios ofrecen sobre todo a
los presbíteros perspectivas pastorales siempre nuevas y sin fronteras, que lo
invitan a valorar la dimensión universal de la Iglesia para una comunión amplia
y concreta; a ser testigos en el mundo actual de la vida renovada que surge de
la escucha del Evangelio de Jesús, el Hijo eterno que ha habitado entre
nosotros para salvarnos”. En el Mensaje para la Jornada del año 2011, el
Papa Emérito Benedicto XVI especificaba que: “La red está contribuyendo al desarrollo de nuevas y más complejas
formas de conciencia intelectual y espiritual, de comprensión común. También en
este campo estamos llamados a anunciar nuestra fe en Cristo, que es Dios, el
Salvador del hombre y de la historia, Aquél en quien todas las cosas alcanzan
su plenitud (cf. Ef 1, 10)”. Y en el Mensaje para la Jornada Mundial del año
2012 el Santo Padre nos especificó aún más: “Hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y
redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión
y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio,
ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios. En la
esencialidad de breves mensajes, a menudo no más extensos que un versículo
bíblico, se pueden formular pensamientos profundos, si cada uno no descuida el
cultivo de su propia interioridad”.
La presencia del Papa en Twitter puede ser vista
como la punta del iceberg de una
presencia más amplia de la Iglesia en el mundo de los nuevos medios. La Iglesia
está ya presente en manera abundante en este ambiente: existe un gran abanico
de iniciativas que pasan por los sitios web oficiales de tantas instituciones y
comunidades, sitios personales, blog y micro-blogs de personalidades del mundo
eclesial y de personas particulares. Se trata de una presencia que desea
manifestar un apoyo a los esfuerzos de
estos agentes pioneros para asegurar que la Buena Noticia de Jesucristo y la
enseñanza de su Iglesia impregnen aquel lugar público de intercambio y de
diálogo que ha sido creado por las redes sociales. Esta presencia del Papa también
desea ser un respaldo a todas las instituciones eclesiales y creyentes que
están presentes en el “continente digital” con un perfil apropiado y
evangelizador.
Pensamos que los “tuits” del Papa se presentan ante los
creyentes y no creyentes para compartir, discutir y suscitar el diálogo; muchos
de los breves mensaje del Santo Padre, y los significados completos que ellos
transmiten, suscitan preguntas a personas de distintos países, lenguas y
culturas. Estos interrogantes, a su vez, pueden ser recogidos por los
responsables de las Iglesias locales, que se encuentran en una situación capaz
de reflexionar y confrontarse con ellas; pero sobre todo para estar cercano a
aquellos que se interrogan: “en el
complejo y variado mundo de la comunicación emerge la preocupación de muchos
hacia las preguntas últimas de la existencia humana: ¿quién soy yo?, ¿qué puedo
saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué puedo esperar? Es importante acoger a las
personas que se formulan estas preguntas, abriendo la posibilidad de un diálogo
profundo” (Mensaje para la Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales
2012).
Parte del desafío para la Iglesia en el mundo de los
nuevos medios está en establecer una presencia ramificada y capilar, que
efectivamente pueda medirse con los debates, las discusiones y el diálogo que
se crea en las redes sociales; y que demandan respuestas directas, personales y
puntuales; lo cual se transforma en un desafío no fácil de alcanzar para instituciones
centralizadas. En este sentido, una presencia ramificada y capilar refleja
mejor la verdad de la Iglesia como comunidad de comunidades, que está viva a
nivel local y universal.
La presencia del Papa en Twitter representa también su voz, como voz de
unidad y de guía para la Iglesia, pero además constituye una invitación constante
a todos los creyentes para hacer escuchar “sus voces”, involucrar a sus
“seguidores” y “amigos” y a compartir con ellos la esperanza de un Evangelio
que habla del amor incondicional de Dios para cada hombre y mujer de nuestro
tiempo.
Además del compromiso directo a través de las
preguntas, los debates y discusiones entre las personas que están presentes en
los nuevos medios, la Iglesia reconoce su importancia como un ambiente que
permite enseñar la verdad que el Señor ha transmitido a su Iglesia, al mismo
tiempo de escuchar a los demás, de aprender aquello que les preocupa en su
corazón, de comprender quiénes son y qué están buscando. “Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se
hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y
superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente
entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar
y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas
y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido”. (Mensaje
para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2012).
Reacciones
Hay muchos tipos de reacciones con cada tuit del
Papa. Cada vez las respuestas son más positivas. El objetivo es que los tuits
del Santo Padre susciten preguntas entre personas de distintos países, lenguas
y culturas. Estas preguntas a su vez podrán ser afrontadas por creyentes y
responsables en las iglesias locales. El reto para la Iglesia en el mundo de la
nueva comunicación es establecer una presencia ramificada, capilar. El Papa
inicia el diálogo, después nos toca a nosotros, iglesia local, instituciones,
creyentes, dar respuestas. La presencia del Papa en Twitter representa una voz
de unidad y una guía con el objetivo de crear un enlace, establecer un
contacto, como ocurre tantas veces cuando se envía un SMS a un amigo diciendo:
“me acuerdo de ti”. La comunicación está siempre destinada a unir. En
particular, el Papa Francisco la entiende con la finalidad de construir puentes
con todos, sobre todo con quien vive en la periferia, como ha repetido más de
una vez.
Excelente, objetivo, minucioso, aterrizado y centrado en la misión y magisterio de la Iglesia.
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